La evolución y los síntomas del queratocono pueden corregirse con gafas o lentillas de contacto adaptadas en los casos más leves. Existen muchos tratamientos que deberán prescribirse según la fase en la que se encuentre en la enfermedad.
Algunos de estos tratamientos son los siguientes:
Reticulación corneal o entrecruzamiento del colágeno corneal
Este procedimiento ayuda a fortalecer el tejido corneal con la finalidad de detener el progreso del queratocono. Puede realizarse mediante la extracción del tejido epitelial de la córnea, para permitir la entrada de riboflavina, o sin extracción, que agiliza la recuperación visual y disminuye el riesgo de infección.
Intacts
Es un procedimiento quirúrgico sencillo con el que se coloca en la periferia de la córnea varios insertos corneales que ayudan a modificar la forma corneal. Sin embargo, los intacts no detienen el avance del queratocono, solo lo frenan para evitar otras posibles complicaciones de la enfermedad.
Queratoplastia conductiva (CK)
Con este tratamiento se aplican ondas de radio con ayuda de una sonda en la zona periférica de la córnea, ayudando a frenar su deformamiento. Antes de su realización se suele trazar un mapa topográfico de la superficie ocular, que ayuda a personalizar al máximo el tratamiento para obtener los mejores resultados, adaptados a las necesidades del paciente.
Anillos o segmentos intraestromales o intracorneales
Estos anillos de plástico transparente rígido se colocan dentro del tejido corneal para lograr aplanar la córnea. Se prescriben cuando el paciente no tolera de forma adecuada las lentes de contacto o no frenan los síntomas de la enfermedad.
Cross-linking
Se trata de una cirugía menor por la cual se colocan una combinación de anillos intracorneales o lentes fáquicas. Con este proceso se logra fortalecer los enlaces de colágeno de la córnea utilizando riboflavina y luz ultravioleta que ayudan a frenar el avance del queratocono, reforzando la estructura corneal.
Queratoplastia o transplante corneal
Para casos muy extremos y cuando la enfermedad se encuentra en su etapa final, se recurre en la mayoría de los casos a una queratoplastia, para recuperar la forma de la córnea. También puede optarse por un transplante de córnea, reemplazándola de forma total o parcial, de forma que pueda conservarse aún el tejido sano restante.